El impresentable

"Árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza"

Ya lo dice el viejo dicho “El indio no tiene la culpa, si no quien lo hace compadre” y lo que era un “strike cantado” se dio. Miguel Herrera saco el cobre nuevamente y con la ayuda de su hija fue cesado de la selección mexicana. Ya iban varias de este personaje, sin embargo fue este último incidente con Martinolli la gota que derramo el vaso de su larga cadena de tropelías.

Y es que los directivos con tal de salvar sus propios intereses se arriesgaron contratándolo para calificar a su equipo al mundial de Brasil, a sabiendas de que el “Piojo” nunca ha sido ejemplo en la cancha, ni fuera de ella. A continuación verán solo algunas de las muchas muestras, que a este pelirrojo le encanta enseñar su código postal:

En un juego de la liguilla en 1992,  Atlante jugó contra el Cruz Azul, los cementeros avanzaron por el gol de visitante,  El Piojo no estuvo contento:

Pasaron dos años y al ser entrevistado en un jugo contra León, un aficionado rival lo provocó, El piojo enloquece y empieza a patear al aficionado, quien tuvo que ser atendido por paramédicos en el estadio: 

La entrada artera en partido eliminatorio de México vs Honduras en el Estadio Azteca a Dolmo Flores, que a final de cuentas hace que Mejía Barón (dt en ese entonces) lo baje del barco del Mundial de Estados Unidos. Mejía Barón lo conocía bien y sabía que el "Piojo" no controlaba su temperamento:

En 1997 en partido amistoso Jamaica vs Toros Neza, se armó una de las peleas campales más vergonzosas y sonadas de toda la historia en el mundo. Aunque Miguel no fue el protagonista, se le ve con un palo en el minuto 3:35

Declaraciones polémicas contra Miguel Mejía Barón, tachándole de homosexual:

Bronca con Pedro Caixinha en un jugo Santos vs América:

Va a encarar a Daniel Ipata preparador físico del Cruz Azul:

Le llama despectivamente viejito a Roberto Hernandez Jr (minuto 2:24):

Otras más en las cuales no aguanta criticas y con frecuencia pierde la cabeza (solo pongo enlaces) :

https://www.youtube.com/watch?v=2qWYWxk69Ic

https://www.youtube.com/watch?v=30QnvpZKI6Y

https://www.youtube.com/watch?v=lLD0j4rP0Kc

Le dice al árbitro Marco Rodríguez "soy tu papá":

Pierde la cabeza al ser cuestionado por sus twitts políticos en plena veda electoral. Este acto había provocado en desencanto del técnico con la afición y su ruptura con ella. 

Insulta a Christian Martinolli en conferencia de prensa y lo amenaza:

La última y la que todos conocemos:

Y así hay muchísimas más de este vergonzoso personaje, a quien todos recuerdan que cada vez que lo tomaba la cámara se le leía en los labios un florida mentada de madre al silbante. Como aquí podemos ver….imágenes como esta era el pan de cada día:

Ya ni hablar de la hija, ese es otro tema. Teniendo un padre así que educación se puede obtener.

En fin, ¿este DT si era buen representante de la Selección Mexicana?. Juzguen por sí mismo y díganme sí  en realidad como dice el dicho "el indio tenía la culpa".

México perdió más de lo que ganó

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

 

Y así llegaba el día. Llegaba el momento de la reivindicación, los astros se habían alineado y se tenía la oportunidad de mostrar al mundo que el mexicano es honesto, cabal y ejemplar. Después de tantos infortunios, ineptitudes y torpezas de otros mexicanos que nos habían hecho quedar mal ante el mundo ¡Llegaba el día!

La pifia ajena dejaba a la disyuntiva dos caminos: El de ganar a toda costa, o el dejar en claro que no hay profesión ni oficio alguno que esté por encima del vivir apegado a tus valores.

Estaba la oportunidad y que mejor que fuera en un momento histórico clave en la realidad actual mexicana y del fútbol mundial.

Esa dichosa chance llegaba en forma del deporte más popular del mundo y del país. Cristalizada en un manchón penal. Cierto que  hay cosas que valen la pena 1 millón de veces más, sin embargo la proyección del fútbol demanda que este sea una plataforma formadora, enaltecedora del juego y de valores que tanto hacen falta en este mundo. Porque es el fútbol un pequeño pilar, en apariencia sin nada de importancia, que sostiene los anhelos, frustraciones, orgullos, ego y esperanzas de muchas personas identificadas con él. 

Y es que el fútbol se parece tanto a la vida real. Nuestro fútbol se parece tanto a nuestro gobierno.  Tal parece que futbolistas y gobernantes no están realmente en el momento presente, ni conscientes en lo que pasa en el país, ni en el mundo. Viven en su pequeña burbuja, simplemente ellos tienen una idea, una meta, un interés de llegar a un objetivo a toda costa, no importándoles a quien se llevan en el camino o a quien pisotean, aunque sea la propia dignidad. No es importante como se obtienen las cosas, si a final de cuentas se obtiene lo que se quiere.

Alguna vez escuche la frase “Quien pierde la dignidad por conservar el trabajo, termina perdiendo la dignidad y el trabajo”. Al igual que con nuestros gobernantes, estos futbolistas con los cuales se sienten (mal o bien) representados millones de personas, perdieron la dignidad, ya no sé si el trabajo lo perderán alguna vez, pero estoy convencido que hubieran ganado activos mucho más valiosos en forma de VALORES HUMANOS. Enserio, hasta viendo más allá de sus narices y tratando cosas más superficiales ¿No creen que hasta más patrocinios? ¿Más propaganda política oportunista? ¿Más publicidad? no sé igual hasta en una de esas el entrenador conservaba su chamba.

Ni modo no paso, Guardado tuvo esa oportunidad de ser recordado como un caballero y héroe del “Fair Play”,  un profesional y ciudadano ejemplar, dentro de un fútbol y un país corroído. Tuvo la oportunidad de trascender y ser un ejemplo para la niñez que tanto le admira. Ya ni hablar del Piojo, ese señor nunca ha tenido clase, pero tuvo la oportunidad de salir airoso después de que su categoría y probidad habían dejado mucho que desear. La victoria se convirtió en la más penosa derrota.

Ya enserio ¿Ustedes enseñarían a sus hijos a sacar ventaja del infortunio del prójimo?, porque sí es así estamos jodidos.